RIMA XXXII

 

Pasaba arrolladora en su hermosura

y el paso le dejé,

ni aun mirarla me volví, y no obstante

algo en mi oído murmuró “Esa es”.

 

¿Quién reunió la tarde a la mañana?

Lo ignoro; sólo sé

que en una breve noche de verano

se unieron los crepúsculos y ... “fue”.